Índice

1.  Introducción

2. ¿Qué significa en concreto?

3. Los Pobres: centro de la Opción

4. Los Pobres y la Sgda. Escritura

5. Reflexiones Finales

6. BIBLIOGRAFÍA

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1.    Introducción

            Cuando a los pocos días de ser elegido para ocupar la silla de Pedro, en marzo de 2013, el papa Francisco convocó a más de cinco mil periodistas que habían cubierto la elección pontificia, para un encuentro ameno y fraterno, y así rendirles tributo de gratitud por tamaña tarea. Allí mismo expresó estas palabras: “Cómo quisiera una iglesia pobre y para los pobres”. Eran palabras “programáticas”, que presagiaban un largo itinerario marcado por la opción preferencial por los pobres (refugiados, exiliados, sin techo ni trabajo, excluidos de todo tipo) a lo largo de su pontificado, a punto de cumplir en estos momentos, diez ricos años.

La opción por los pobres ha surgido en América Latina, continente mayoritariamente pobre y cristiano. El documento de Puebla la remite al anterior, de Medellín, “que hizo una clara y profética opción preferencial y solidaria por los pobres”, (n. 1134) y consagra la expresión “opción preferencial por los pobres” en el contexto de la misión evangelizadora de la Iglesia. Con esa opción se quiere indicar tanto el destinatario como el contenido de la evangelización:

La opción preferencial por los pobres tiene como objetivo el anuncio de Cristo salvador que los iluminará sobre su dignidad, los ayudará en sus esfuerzos de liberación de todas las carencias y los llevará a la comunión con el Padre y los hermanos, mediante la vivencia de la pobreza evangélica[1].

Años más tarde, en línea de continuidad, el papa Francisco nos dice:

“Para la Iglesia la opción por los pobres es una categoría teológica antes que cultural, sociológica, política o filosófica. Dios les otorga ‘su primera misericordia’. Esta preferencia divina tiene su consecuencias en la vida de la fe de todos los cristianos, llamados a tener ‘los mismos sentimientos de Jesucristo’ (Flp 2,5)”[2]

No pretendemos en absoluto, presentar el rico tema de modo exhaustivo. Sólo brindar unas pocas ideas y propuestas para mantener viva la llama de dicha opción.

2. ¿Qué significa en concreto? 

La fundamentación de la opción está en la evangelización del mismo Jesús y en la defensa y amor de Dios hacia ellos por el mero hecho de ser pobres (n. 1142); históricamente está exigida “por la realidad escandalosa de los desequilibrios económicos en América latina” (n. 1154). En cuanto opción pastoral, es opción preferencial, no ideológica ni excluyente; no significa, por tanto, desatender la evangelización de otros, aunque se insinúa que incluso para la evangelización de los que no son pobres esta opción es muy necesaria:

El testimonio de una Iglesia pobre puede evangelizar a los ricos que tienen su corazón apegado a las riquezas, convirtiéndolos y liberándolos de esta esclavitud y de su egoísmo (n. 1156).

 Esta opción, aunque formulada por la Iglesia latinoamericana, ha alcanzado validez universal. Así se reconoce en el sínodo extraordinario de obispos en 1985 y el Magisterio de los Papas, con especial énfasis el del papa Francisco.

La opción por los pobres significa una importante novedad en la determinación de la misión de la Iglesia; su novedad e importancia, sin embargo, van más allá de lo misionero-pastoral. La determinación del destinatario preferencial de la misión de la Iglesia desencadena un  dinamismo que lo invade todo, de modo que la opción por los pobres configura de algún modo todo el hacer y ser de la Iglesia, su fe, esperanza y caridad; se presenta incluso como una forma de vivir y actuar en este mundo. 

Dicha opción llevó a repensar la vida interna de la Iglesia y sus estructuras, repensar la dirección del proceso evangelizador, avanzando en el camino de una “renovación pastoral” (Aparecida), pues una Iglesia que evangeliza a los pobres se encuentra evangelizada por ellos.  Cristo en la cruz se ve más claramente como esperanza para los crucificados de la historia: los vunerables.

La opción por los pobres posee, como se verá, la virtualidad de “dinamizar” la totalidad de la fe, lo eclesial lo humano.

 

3. Los Pobres: centro de la Opción

En el lenguaje teológico, el término "pobre" puede describir realidades muy diversas. Se puede hablar así, en positivo, de pobreza espiritual, de empobrecimiento para acompañar a los pobres. Ese significado de pobreza es real y es muy importantes que exista su realidad. Describe la subjetividad interior de los seres humanos que por amor, se abren a Dios o el proceso de intentar asemejarse a los pobres reales.

Pero más bien los pobres de los que se habla en la opción preferencial, son antes que nada aquellos seres humanos para quienes el hecho mismo de sobrevivir es una dura carga, para quienes llevar la vida a sus más elementales niveles de alimentación, salud, vivienda, etc., es una ardua tarea cotidiana que emprenden en medio de una radical incertidumbre, impotencia e inseguridad. Pobres son aquellos vulnerables, doblegados, humillados (anaw) por la vida misma, automáticamente ignorados y marginados por la sociedad[3]. Estos son los pobres tal como de ellos se habla en los profetas y en Jesús. Ellos, los de la periferia geográfica y existencial (Francisco), están al centro de la tarea y misión eclesial.

Junto a esta pobreza existe también la socio-cultural, que hace que la vida sea una dura carga. Existe la opresión y discriminación racial, étnica y sexual. Muy frecuentemente, por el mero hecho de ser negro, indígena o mujer, la dificultad de la vida se agrava. Esta dificultad añadida es teóricamente independiente de la realidad socio-económica, pero con gran frecuencia, al menos en América Latina, sucede dentro de la pobreza socio-económica, con lo cual estos seres humanos son doblemente pobres. Visto el mundo actual como un todo globalizado, no cabe duda de que la pobreza socio-económica es lo que mejor describe la pobreza en el mundo, agravada además por la opresión proveniente de determinadas discriminaciones.

Ya el documento de Puebla describía los rostros concretos en que se expresa -"la situación de extrema pobreza generalizada" (n. 31)- de la siguiente manera: niños golpeados por la pobreza antes de nacer, jóvenes frustrados en zonas rurales y suburbanas, indígenas marginados y que viven en situaciones inhumanas, campesinos sin tierra y sometidos a la explotación, obreros mal retribuidos y privados de sus derechos, marginados y hacinados urbanos frente a la ostentación de la riqueza, ancianos marginados y abandonados... (nn. 32-39). Estos rostros concretos expresan "la situación de inhumana pobreza en que viven millones de latinoamericanos", lo cual es juzgado como "el más devastador y humillante flagelo" (n. 29).

Pobre no es simplemente el homo doliens, sino aquel que más se parece a lo no-humano. Dicho en lenguaje teológico, la pobreza de la que aquí se habla es aquella que va en contra del plan de Dios en la creación, un plan en la que todos podamos sentirnos “fratelli tutti” (Francisco).

Ahora bien, hay que reconocer con dolor que hay también hermanos pobres porque son empobrecidos por otros. Tengo el hábito de seguir año tras año el Informe de la ONG británica “Oxfam”, que describe en números precisos, cuántos grupos muy pequeños, que se cuentan con dos dígitos, se adueñan de más de la mitad de la riqueza total del planeta. El proceso sigue en esa dirección.

Aumenta así la distancia entre los muchos que tienen poco y los pocos que tienen mucho. Es decir, que hay quienes se vuelven pobres porque otros pocos exacerban la idolatría del dinero y el poder.

Esto constituye la negación formal y radical de la fraternidad, del ideal del reino de Dios. La exclusión no es casual ni fortuita, y exige cambios profundos de estructuras.

En palabras de Gustavo Gutiérrez, "pobres son los que mueren antes de tiempo", aquellos que se acercan a la muerte lentamente, debido a estructuras injustas que privan de vida. Esto quedó también analizado en los Cuatro Sueños del papa Francisco en “Querida Amazonia”.

 

 4. Los Pobres y la Sgda. Escritura

La opción por los pobres no es extraña a la Escritura. Es un contenido de la revelación de Dios, quien camina con nosotros el barro de la historia.

Enunciaremos solo tres textos de la Escritura que lo expresan. Son tantos otros, que no podríamos citar todos aquí.

 

a) "Un samaritano que iba de camino llegó junto al herido, y al verle tuvo compasión; y, acercándose, vendó sus heridas... " (Lc 10, 33ss). Todo ser humano -judíos ortodoxos o samaritanos “herejes”, creyentes o no creyentes- se encuentra con un herido en el camino y ante él sólo hay dos reacciones posibles: o pasar de largo e ignorarlo o acercarse a él, curarle y llevarlo a lugar seguro. Esto último es el contenido de la opción por los pobres. Sus medios y mecanismos serán diversos, asistenciales, promocionales o estructurales, según el herido sea un individuo o pueblos enteros caídos en el camino que esperan salvación.

Jesús menciona la parábola para explicar cuál es el mayor de los mandamientos, pero el contenido de la parábola no basa la reacción del samaritano en que quisiera o tuviera que cumplir un mandamiento, sino en algo más primigenio: en la compasión y misericordia que siente ante el herido. "Movido por la compasión", reza el texto.  

Opción por los pobres es, entonces, no pasar indiferente sino reaccionar frente al vulnerable y reaccionar por la única razón de que se ha hecho presente ante uno. Es el “corazón que ve”, en palabras frecuentes de Benedicto XVI.

 b) "Nadie puede servir a dos señores; porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro" (Mt 6, 24). Esta cita de Jesús muestra la necesidad de elegir y de elegir entre realidades objetivas que son en sí mismas excluyentes. No se puede servir al pobre y a sus empobrecedores, es decir, a las víctimas y a sus propios verdugos.

La opción por los pobres no es en sí misma pacífica, aunque se espera que lleve también a una verdadera paz y reconciliación.

 

c) "Entonces dirá el rey a los de su derecha: "Venid, benditos de mi Padre... porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed..."" (Mt 25, 31-46). En la parábola del juicio final, en la que están presentes "todas las naciones", se afirma qué es lo que lleva a la salvación última. No será una vida sin proximidad o cercanía para con el otro necesitado. Será una vida con sentido porque el servicio al vulnerable es gesto de amor. La salvación de la propia vida y el sentido de la vida en el presente se decide en la opción por los pobres. La condenación futura y el sin sentido presente se decide en una opción al margen de los pobres que en el fondo es siempre contra ellos. Hay salvación cuando se opta por los pobres en cuanto tales, sin que ninguna otra cualificación en ellos tenga que forzar la opción; se opta porque tienen hambre, sed, desnudez, enfermedad, cautividad.

Afirmar que la opción por los pobres es salvación es, además, afirmar que la salvación es posible, porque el amor es posible desde la Gracia; es apostar por la esperanza en la historia, y creer que la última palabra de la historia es paz y gozo y no condena[4]

 

5. Reflexiones Finales

 

Afirma San Pablo que "Cristo, siendo rico, se hizo pobre" (2 Cor 8,9); e incluso exige a sus seguidores -y él mismo lo ejemplifica- el dejarlo todo por el Reino. Con ello quiere indicar la radicalidad con la que hay que servir. Cercanía y empobrecimiento generan ya fraternidad con todos, sin excluídos. Es frecuente oír hoy la expresión: “A la vida hay que recibirla como viene”. Quizá esa vida venga del subsuelo de la historia y no hay pues que avergonzarse de llamarles hermanos.

No está de más recordar que la opción hay que realizarla con el espíritu del que habla Jesús en el Sermón del monte. La mansedumbre es superior a la prepotencia, el amor al odio antifraterno. Ello impide hacer una “mística” de la violencia, que nunca es necesaria porque de suyo, no tiene lógica. El “banco” de ira que se acumula por la injusticia estructural, debe convertirse en “banco” de renovación y cambio, de justicia “largamente esperada” y concretada.         

“Nuestro compromiso no consiste exclusivamente en acciones o en programas de promoción y asistencia; lo que el Espíritu moviliza no es un desborde activista, sino ante todo una atención puesta en el otro ‘considerándolo uno consigo’. Esta atención amante es el inicio de una verdadera preocupación por su persona, a partir del cual deseo buscar efectivamente su bien. Esto implica valorar al pobre en su bondad propia, con su forma de ser, con su cultura, con su modo de vivir la fe”[5].

Renovar la opción de Jesús por los pobres y con el espíritu de Jesús es necesario para la vida cristiana hoy, que tiene nuevas propuestas y líneas de acción. Pero es también necesario -y fructífero- para la Iglesia como tal.

La invitación del papa Francisco de “salir a las periferias”, dan rostro concreto a la opción. Los últimos y olvidados serán privilegiados en la opción pastoral. Los pobres la concretizan. No más estructuras educativas excluyentes sino por el contrario, a pleno título “inclusivas”. Los nuevos Movimientos Sociales son destinatarios precisos de dicha opción. A ellos la dedicación de fuerzas y luces. Es digno de mención el nuevo rostro de Caritas por ejemplo, que ha pasado de un paradigma asistencial, a uno de promoción y de alianza con otras Comuniones e incluso religiones.

Por momentos, el anuncio tiene que ir acompañado de la denuncia: pues -como en tiempo de Jesús- existen quienes ‘gestionan´ corrupción y producen mala calidad de vida para los pobres. 

La evangelización tiene que dirigirse también a generar espíritu en los pobres para que concienticen su pobreza, trabajen por salir de ella e imbuyan sus luchas de espíritu creativo y transformador. No se puede esperar pasivo que “otros” luchen. La Providencia ayuda a quien se esfuerza, se prepara, busca mejorar su servicio.

La Iglesia está entonces en el mundo real, como Pueblo que camina y anuncia, sirve y transforma, pero sin los peligros del poder, la riqueza y los privilegios a los que es proclive el ser humano y que la mundaniza.

Cuando la Iglesia hace de los pobres su principal sujeto inspirador, muestra su potencial evangelizador[6] en mejor y más fecunda manera. Por lo que ellos son en cuanto pobres materiales,  históricamente empobrecidos en muchos casos, son el recuerdo permanente del pecado del mundo. Y el Pueblo de Dios ha de caminar en dirección opuesta, teniendo viva la propuesta de conversión, de logros de estructuras y corazones justos.

La vida santa y las cartas pastorales de monseñor Oscar Romero o de Enrique Angelleli y tantos otros, generan así un estilo propositivo de mundo mejor y misericordioso. Nos devuelven la utopía del Reino. María Virgen, mujer pobre, es el cumplimiento personal de esa utopía.

6. BIBLIOGRAFÍA

CONFERENCIA EPISCOPAL LATINOAMERICANA, Documento de Puebla, México, 1979. 

FRANCISCO, Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, Roma, 2013.

ELLACURÍA, I., Filosofía de la Realidad Histórica, Ed. Universitaria, El Salvador, 1990.

JUAN PABLO II, “500 Años de Evangelización. Homilía en Cartagena”, 6-8- 1986. L´Osservatore Romano.

GARCÍA, J. J., El Cristianismo en la historia. Pasión por el hombre, Universidad Católica de Cuyo, San Juan, 2020.

GUTIERREZ, G., Hablar de Dios desde el sufrimiento del inocente, Ed. Sígueme, Salamanca, 2008.



[1] CONFERENCIA EPISCOPAL LATINOAMERICANA, Documento de Puebla, México, 1979, n° 1153.

[2] FRANCISCO, Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, Roma, 2013, n° 198.

[3] Al 31 de mayo de 2022, los continentes que han recibido la primera dosis de vacunas, se conforman así: Norteamérica, Latinoamérica y Asia, 79 %; Europa, 69%: Oriente Medio 57 % y África, sólo el 22%. Cfr. www.es/statista.com/estadisticas/1236281/tasa de vacunación contra Covid 19 a nivel mundial por continente.

 

[4] El tema que sigue por lógica es el de la presencia de los pobres en los Santos Padres. No lo trato aquí, pero el interesado puede ir a GARCÍA, J. J., “Los Pobres y los Padres” en www.enciclopediadepatristica.com

[5] FRANCISCO, Exhortación Apostólica Evangelii gaudium, n° 199.

[6] CONFERENCIA EPISCOPAL LATINOAMERICANA, Documento de Puebla, México, 1979, n° 1147.

Last modified: Monday, 12 December 2022, 8:20 PM